BUENO.......MALO...... UN POCO DE TODO

Es ya una costumbre, desde pequeños, ser bueno. Cuando aprendíamos a partir de los demás (padres, madres, abuelos.....) intentábamos imitarles de la manera posible ya que ellos nos hacían ver que un buen comportamiento es correcto. Tienes numerosas finalidades el comportarse de forma adecuada, aunque hay veces en las que no. Usar el bien para todo tipo de actos amistosos, gentiles, generosos......nos ayuda a desarrollar nuestro perfil de una manera apropiada y que refleje nuestra actual personalidad. Una de las finalidades que antes se mencionan es la de una recompensa. Sí, un “gracias” pero con regalo o favor devuelto que a la vez te ayuda a relacionarte con el individuo al cual previamente has ofrecido tu apoyo o generosidad. A medida que realizas buenas acciones tu reconocimiento entre la gente que te conoce es mayor, te podrían definir como la persona más generosa que existe. Pero también hay un problema, porque puede que también haya una parte mala en todo esto. Al actuar de esta forma, la gente a la que apenas no conoces demasiado puede aprovecharse y beneficiarse de tu buena voluntad. ¿Quién no ha llamado nunca a nadie “es tan bueno que tonto”? Yo creo que esa frase tiene su lógica: puedes ser tan bueno que no puedes parar a pensar en lo que te puede ocurrir a ti y solamente puedes pensar en los demás y como hacer que les caigas bien. Y.... ¿Alguna vez no os habéis cansado de vuestra actitud bondadosa y os hubiera gustado pasaros al lado oscuro? Con lo del lado oscuro no me refiero a darle la vuelta a la tortilla así, de repente, sino que se podría evitar esos impulsos de querer ayudar cuando la ocasión lo permite y pensar más en ti mismo y en tus `posibles problemas de los cuales todavía no te has enterado. Resumiendo: es bueno ser siempre BuEnO, puesto que se supone que en la mayoría de nosotros (creo) puede que sea natural. Está bien que se ayuden a otras personas y seas un buen hombro sobre el que se puedan reconfortar, pero no hay por qué ser siempre así, pendiente de los demás. También tienes que dejar a un lado los problemas del resto de gente que te rodea y estar pensando de vez en cuando en ti.

Alejandro C.H. 4º ESO A